Esta semana viajé a Alicante en tren. La vista estaba llena de montañas, campos verdes y palmeras. Finalmente, el paisaje se convirtió en el maravilloso mar Mediterráneo. Hay una belleza misteriosa en las aguas cristalinas del Mediterráneo. Para la conferencia de investigación, aprendí sobre el trabajo que estaban haciendo otros becarios Fulbright. La gente estudia muchas cosas, incluida la creación del lenguaje, la fabricación de papel, la arqueología y la biología.
Uno de mis colegas es lingüista. Estudia un dialecto del catalán llamado alguerés. Estudia cómo el catalán y el sardo, una lengua similar al latín, han interactuado a lo largo del tiempo para producir el alguerés. Estando en Alicante, sentí la rica historia del Mediterráneo y cómo las interacciones entre las personas en esta región dan forma al lenguaje. El lenguaje es una parte importante de la conexión humana, y puede cambiar muy rápidamente. El lenguaje también puede desaparecer si no se conserva, y debemos honrar esas tradiciones.
En Alicante, la gente habla valenciano. Valenciano y catalán son similares, pero tienen algunas diferencias.