La mayoría de las personas que viven en los Andes del Ecuador trabajan en la agricultura. En la región de la Sierra de Ecuador, la gente cultiva principalmente cultivos como maíz, papas, frijoles, trigo, cebada y la quinua. También tenemos una gran cantidad de verduras que crecen en los valles entre la cordillera de los Andes. El choclo (un tipo de maíz) es el cultivo más importante de mi zona. Es tan importante que haya una estatua del choclo en el parque.
No es que ninguna gente de aquí tenga el problema, pero una cosa a la que todos los voluntarios tienen que adaptarse es a la elevación. Quito está a una elevación de 2.850 metros (9,350 pies), lo que la convierte en la primera o segunda ciudad capital más alta del mundo. Mi ciudad de San Miguel es más baja a 2.444 metros (8.018 pies).
El cambio climático ha golpeado especialmente a Ecuador. El año pasado, el país experimentó su peor sequía en casi 60 años. Esto es especialmente problemático porque el 80% de la red eléctrica del país utiliza energía hidroeléctrica. Debido a esta discrepancia, no hubo suficiente energía para alimentar al país y se hicieron recortes estratégicos. Los “apagones” duraban hasta 16 horas al día en algunas zonas y yo estaba personalmente sin electricidad hasta 14 horas al día. Había horarios específicos enviados en su mayor parte, así que sabíamos cuándo esperarlos, pero aún así era difícil adaptarlos originalmente.
